Este hotel de Berlín ofrece otros espacios igual de extraños en concreto 45 habitaciones cada una más original que la anterior, habitaciones que cambian de color, a modo de castillo rodeados de raros espejos, e incluso una a modo de cárcel. Cada una es diferente, única y artística, donde los nombres son muy creativos. Todas las habitaciones, el inmobiliario y los objetos fueron creados pos el artista alemán Lars Stroschen.
Entre estas extrañas habitaciones se encuentra una única experiencia para los góticos, el pernoctar puede ser inusual e incluso macabro. Además de esta habitación, en la que se puede dormir en dos ataúdes blancos, cuyas tapas se cierran dejando al visitante como un auténtico vampiro.
El salón de los espejos es uno de los aspectos mas destacados, la forma de un diamante en el cual se refleja todo. El que duerme tiene la impreíón de estar dentro de un caleidoscópio. En otras de las habitaciones, la cama parece flotar!.
Uno de los alojamientos mas exclusivos, es la unica habitación de cuatro camas, los muebles cuelgan del techo y se duerme y se sientan en unas cómodas cajas debajo de tarimas... increiblemente surrealista.
El que permanece en el lugar tiene un compromiso de cumplir con una cierta disciplina. Para preservar estas obras de arte, cada habitación dispone de las instrucciones de uso que deben ser respetados por los clientes: Cuidado con los materiales de la pared, que pueden rayar, no depender de las ventanas que son demasiado frágiles, y así sucesivamente. El precio por una noche cuesta desde 69 hasta 115 euros y un acompañante puede estar pagando un suplemento de 15 euros.
