El Hotel Woodpecker es un pequeño hotel que se encuentra en un parque de Suecia. Surge de la genial idea de Mikael Genberg.
Consiste de una tradicional casa de árbol a trece metros de la tierra. La estructura de la casa está encima de un antiguo roble de unos 130 años. Para acceder a la casa, que posee una habitación y un cuarto de baño para una pareja, hay que trepar por una escalera de cuerda. El hotel se encuentra en el parque público Wasapark en Västeras, a tan solo una hora de Estocolmo, en Suecia. Desde allí se abren unas impresionantes vistas al parque y al lago.
La habitación está decorada al más puro estilo IKEA, con una cama doble, un sofá, un cuarto de baño y una cocina equipada. Además, también hay una pequeña biblioteca con varios libros. El hotel es uno de los más pequeños del mundo, y este original sitio cuesta más de 200€ por noche.
La pequeña casa en el roble también tiene un balcón con una hamaca y unos prismáticos para que uno pueda relajarse y disfrutar de la tranquilidad que reina en el parque. Desde la terraza, los huéspedes podrán disfrutar del panorama que se abre ante sus pies, y podrán ver como el parque y el lago se transforma a la luz del atardecer.
Los huéspedes pueden elegir entre dos tipos de alojamiento, el alojamiento Bohéme, donde los huéspedes traen su propia ropa de cama y comida, o el alojamiento DeLuxe, cuando el hotel organiza todo, desde la ropa de cama hasta una romántica cena y un desayuno.
El hotel ha sido rediseñado recientemente, y es un lugar bastante popular durante los meses de verano. Västeras es una pequeña ciudad llena de tiendas y restaurantes, ideal para una escapada para un fin de semana. La ciudad tiene su propio aeropuerto, el aeropuerto sueco de Arlanda. Además, los huéspedes podrán visitar la capital de Suecia, Estocolmo, que se encuentra a tan solo una hora del hotel.