Hotel De Langholmen

Ubicado en Långholmen, la isla más grande al sudoeste de Estocolmo, es una zona no obvia y con buenos medios de transporte y comercio.
Construida en 1840 para prisión de la Corona, sirvió como tal hasta 1975, cuando fue absuelto el último prisionero. El hotel abrió en mayo de 1989 tras dos años de tareas de reciclado. Al principio, la idea de dormir en una cárcel fue muy resistida, pero luego, con un marketing que hacía hincapié en, “le aseguramos que en el desayuno le serviremos mucho más que pan y agua”, la propuesta fue ganando adeptos.Arrastrar la maleta por los mismos pasillos como si fuera la bola de hierro que está unida al grillete, empujar la pesada puerta y alojarse en un cuarto de dimensiones idénticas a las de las celdas originales. Si de pronto nota que en este hotel siente una especial inquietud por dónde dejó la llave, sepa que es normal: a quién no se le acelera la neurosis, la claustrofobia, la sensación de estar preso si duerme en una cárcel.

Las celdas más pequeñas, con las cuchetas marineras fueron reacondicionadas como habitaciones del hostel. Mantienen los ventanucos y unas duchas mínimas, confort básico para evitar pensar que uno está pagando por algún castigo. El patio central donde iban a pasear los prisioneros fue tapado con vidrio, que deja entrar la luz pero protege y aísla del frío.

Coherente con esa línea que no privilegia especialmente el espacio, de los 102 cuartos del hotel, 89 son singles y sólo 13 son dobles. Para poder obtenerlos, fue necesario derribar paredes uniendo dos o más celdas. La distribución en varios pisos que balconean a un hall central y las puertas de los calabozos quedaron intactos, como en los tiempos del penal. Tanto es así que entrar con la maleta sin ayuda resulta casi una misión imposible.

El Hotel Woodpecker, uno de los mas pequeños en el mundo.

El Hotel Woodpecker es un pequeño hotel que se encuentra en un parque de Suecia. Surge de la genial idea de Mikael Genberg.

Consiste de una tradicional casa de árbol a trece metros de la tierra. La estructura de la casa está encima de un antiguo roble de unos 130 años. Para acceder a la casa, que posee  una habitación y un cuarto de baño para una pareja, hay que trepar por una escalera de cuerda. El hotel se encuentra en el parque público Wasapark en Västeras, a tan solo una hora de Estocolmo, en Suecia. Desde allí se abren unas impresionantes vistas al parque y al lago.

La habitación está decorada al más puro estilo IKEA, con una cama doble, un sofá, un cuarto de baño y una cocina equipada. Además, también hay una pequeña biblioteca con varios libros. El hotel es uno de los más pequeños del mundo, y este original sitio cuesta más de 200€ por noche.

La pequeña casa en el roble también tiene un balcón con una hamaca y unos prismáticos para que uno pueda relajarse y disfrutar de la tranquilidad que reina en el parque. Desde la terraza, los huéspedes podrán disfrutar del panorama que se abre ante sus pies, y podrán ver como el parque y el lago se transforma a la luz del atardecer.


Los huéspedes pueden elegir entre dos tipos de alojamiento, el alojamiento Bohéme, donde los huéspedes traen su propia ropa de cama y comida, o el alojamiento DeLuxe, cuando el hotel organiza todo, desde la ropa de cama hasta una romántica cena y un desayuno.

El hotel ha sido rediseñado recientemente, y es un lugar bastante popular durante los meses de verano. Västeras es una pequeña ciudad llena de tiendas y restaurantes, ideal para una escapada para un fin de semana. La ciudad tiene su propio aeropuerto, el aeropuerto sueco de Arlanda. Además, los huéspedes podrán visitar la capital de Suecia, Estocolmo, que se encuentra a tan solo una hora del hotel.

Ice Hotel

Localizado en Jukkasjarvi, cerca del circulo polar ártico, su primera construcción fue en 1990 después de que se hiciera una exhibición del arte de hielo, la cual tuvo mucho éxito. Se realizó en un iglú y el creador de este hotel vio la gran revolución que tenía entre el público la idea de dormir en un iglú. Por haber sido concebido partiendo de la idea de una exhibición de arte de hielo, cada año un artista diferente realiza el diseño de este famoso y especial hotel.


Este hotel tiene una extensión de 4.000 m² . Para que la construcción del Ice Hotel sea posible, se necesita disponer principalmente del hielo. El hielo es obtenido del río Torne que se congela todos los años, y que permanece cubierto por una capa de un metro de hielo durante la mayor parte del año. Muchos arquitectos, artistas y diseñadores la utilizan como fuente para poder hacer sus obras. El agua es impecable y produce un cristal claro y transparente.
Es diseñado por más de 40 artistas y diseñadores de diferentes países que son seleccionados por un jurado para decorar los ambientes y modernizarlos cada año. Se invita a estudiantes de quinto año de arquitectura a proporcionar ideas sobre el exterior del hotel.

El hotel consta de una iglesia de madera: la más antigua de la zona, construida en 1606; un museo de los objetos de la vida de los Saami: una nación de la región; un sauna de hielo, un cine, las habitaciones, y por último un único bar llamado Absolut Ice Bar. El bar, tiene unas columnas que llevan congeladas desde 1994 que sostiene una barra, donde se sirven bebidas en vasos de hielo.


Las habitaciones están iluminadas por lámparas de aceite y  rayos de sol ártico. Los ruidos son casi inexistentes, ya que las gruesas y firmes paredes de nieve hacen que los sonidos se escuchen diferentes.  Las camas estas cubiertas por pieles y sacos polares de dormir.El hotel ofrece un servicio de ayuda,  cursos y da consejos para poder dormir a tan bajas temperaturas.